LIMITES HUMANOS EN EL DEPORTE DE ALTO RENDIMIENTO
humano ha sido capaz de llevar sus límites fisiológicos a extremos inimaginables.¿Existen límites? ¿Estamos cerca?
La ciencia del deporte es un buen indicador del estado de la cuestión.
Un estudio del Instituto Francés del Deporte concluyó en el 2008 que los
récords mundiales tocarán techo en el 2060. Después de
analizar más de 3.000 marcas en los últimos cien años, notaron que los atletas
aprovechaban el 75% de su potencial en 1896, mientras que en el 2008 ya
habían alcanzado cerca del 99%. No obstante, de acuerdo con
otro estudio coreano de Yu Sang Chang y Seung Jin Baek, publicado en elInternational
Journal of Applied Management Science, estos límites llegarán mucho antes:
en diez años.
Existen algunos datos que explican el progreso de las
últimas décadas: ha aumentado el consumo de carne, la masa muscular ha crecido,
la higiene y la salud han mejorado. Las técnicas de
entrenamiento se han sofisticado, las instalaciones son casi perfectas, los
accesorios, desde zapatos, bañadores u otros elementos son casi óptimos. Quedan
elementos aleatorios que sí pueden influir en las prestaciones: el
viento a favor, la forma física, la actitud, la fuerza psicológica, el humor
del día. Si se produce alguna mejora en el futuro, será muy pequeña y muy lenta.
Desde un punto de vista médico, existen unos límites infranqueables, que
residen en la estructura ósea y la fuerza muscular. Los huesos se
pueden romper si caen de una cierta altura; los músculos pueden aumentar de
volumen y fuerza, pero los tendones, que no varían, difícilmente pueden
aguantar más allá de un cierto límite. Si comparamos el cuerpo humano con una
máquina, también hay un problema de suministro energético: un
principio básico explica que la actividad metabólica en máximo ejercicio no
suele superar siete veces la del metabolismo en reposo. Es decir, que por mucha
gasolina que se ponga, el coche no irá más rápido.
En el frente opuesto, hay quien sostiene que el ser humano tiene
todavía mucho recorrido. Sebastián Coe, mítico atleta de medio fondo, cree que
no estamos “ni siquiera cerca de los límites”. Todd Schroeder, profesor de la
Southern California University, confirmaba que el ser humano, cuando entra en
juego su supervivencia, es capaz de romper barreras. “Es como si el
cuerpo humano almacenara una reserva de energía para situaciones anómalas. El
hombre parece no ser consciente de este potencial”. Se han documentado casos de
personas que, para salvar su vida, han sido capaces de levantar
rocas de decenas de kilos o de correr a velocidades muy superiores a su
promedio habitual.
Carlos Alberto Cordente, profesor de la facultad de Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, cree que
la mera existencia del límite hace que este se pueda superar. “Los
límites que existen son relativos al tiempo y la generación en los que uno
vive.”. Cordente pone un ejemplo esclarecedor: “Si Usain Bolt hubiera nacido
cuando el récord de los 100 metros estaba en 10,3 segundos, seguro que no
habría logrado correr en 9,58 s. Si él ha podido correr en ese tiempo es
porque, antes, otros corrieron en 10,0 s, 9,95 s, 9,92 s, etcétera, y rompieron
barreras que parecían inalcanzables”. En su opinión, el afán de
superación del atleta es el que va poniendo el listón cada vez más alto. Cordente
considera que, en términos generales, si vivimos en un ambiente sano nos
hacemos más fuertes de generación en generación por adaptación al
medio. Por ello, “aunque parezca imposible hoy en día batir récords como el de
Bolt, algún día ocurrirá. En lugar de fijar unos límites concretos, lo más
realista que se puede decir es que hoy corremos más que ayer y
menos que mañana”.
El debate, como se ve, está abierto. E incierto. Piero Galilea es médico
en el Centro de Alto Rendimiento CAR en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). “No
tenemos certeza absoluta de dónde está el límite. Es indudable de que hay un
tope. Una parte está escrita en los genes, la otra se puede
entrenar. Pero nos estamos acercando cada vez más”, reconoce. La genética trata
de dar respuestas. “Existen unos genes que regulan las prestaciones. En el 2005
algunas investigaciones aseguraban que había 170 elementos genéticos con
influencia deportiva. Hoy se sabe que hay 250”, indica Galilea. Y es sabido que
la genética se hereda. Así, si los incas habían desarrollado un
sistema de correos a base de atletas que corrían kilómetros para entregar
mensajes, no hay que descartar que entre los andinos quede algún rasgo de ese
lejano potencial. En este sentido, Galilea subraya cómo, desde un punto de vista
estadístico, hay mucho por descubrir. “Hay que tener en cuenta que
el deporte ha sido una actividad que, durante años, ha sido muy extendida en
los países occidentales. Hay muchos niveles de población que no tienen acceso y
a lo mejor hay alguien que no se ha dedicado aún a la práctica deportiva que
tiene un potencial enorme”.
Pero no todo está en los genes. También hay factores sociales.
Ahora España cuenta con grandes tenistas, también gracias al entusiasmo que se
desató en las finales de la Copa Davis en los años sesenta. Y los genes
españoles no son tan diferentes de los italianos, que apenas han tenido figuras
dignas de mención en esta disciplina en los últimos años. Tampoco hay que subestimar los
desarrollos futuros en las técnicas de entrenamiento. Porque no es verdad que
en este campo todo está inventado. Todavía se está estudiando, por ejemplo, el
impacto que puede tener en las prestaciones la secreción de determinadas
hormonas del bienestar, como la serotonina o las endorfinas. Además, se ha comprobado
cómo se puede sacar más partido de un atleta al entrenar en determinadas condiciones
ambientales. “Los métodos evolucionan constantemente: en la actualidad se
trabaja en hipoxia, para estimular la respiración con menor concentración de
oxígeno”, indica Galilea. Otra rama que aporta avances es la cronobiología. Por
ejemplo, “aprovechar más ciertas horas del día, cuando el cuerpo del atleta
rinde más; o mejorar la recuperación de las lesiones y evitar
parones que afecten al rendimiento”, señala.
Más allá de la vertiente deportiva, la medicina aeroespacial, que
estudia el comportamiento del ser humano en situaciones
extremas, ofrece conclusiones interesantes. Por ejemplo, según una
investigación del profesor de Psicología de la Universidad de Filadelfia, David
Dinges, el límite óptimo de productividad del ser humano se sitúa en las 12
horas. Si excede este límite, empieza el cansancio. También comprobó, tras
analizar horas de vuelo, que la mayoría de los accidentes se
producen al cabo de 17 horas.
Y es que para estar bien, precisamos dormir. Los experimentos del
profesor William Dement, de Stanford, demuestran que uno de los efectos de
la vigilia prolongada es que el sujeto se olvida de lo que hace. Las ratas,
cuando se las mantiene despiertas, ante el colapso del sistema inmunitario y
graves alteraciones en el metabolismo, mueren a las dos semanas, menos tiempo
de lo que tardan en fallecer de hambre. Se cree que el hombre
puede morir al cabo de dos o tres semanas sin dormir.
El ser humano evoluciona y los estudios certifican que, en el curso de
los siglos, nos hemos convertido en seres más longevos. Pero hablar
de un elixir de la vida eterna es un espejismo: un reciente estudio publicado
en Nature Cell Biology sostiene que cada célula está
condenada antes o después a envejecer y apagarse: los telómeros, extremidades
que protegen los cromosomas, con el tiempo se acortan y no se pueden reparar.
Un equipo de la Universidad de Chicago estableció que la esperanza de vida
tiene un límite de 85 años y que, si se mantuviera la tendencia actual, se
alcanzarían los 85 años de esperanza de vida en los años
cuarenta del siglo XXI.
Habría que ver en qué estado llegaríamos a esa edad. Nuestro cerebro,
por ejemplo, es una incógnita. ¿Ha alcanzado su máximo potencial? No se sabe.
Una investigación llevada a cabo por Thomas Landauer en 1986 ha demostrado que
un adulto es capaz de memorizar, a lo largo de su vida, una
cantidad de información de 125 megabytes, lo que equivale a una decena de fotos
en alta resolución o el contenido de cien copias de un libro como Moby
Dick. Pero Von Neumann, en un trabajo anterior, estimó que la capacidad de
almacenamiento del ser humano es el doble. Asimismo, según la revista Scientific
American, estaríamos muy cerca del límite del tamaño cerebral: si fuera más
grande necesitaría más energía y podría ser menos eficiente.
Es cierto: el hombre también necesita alimentarse. El agua es esencial.
La experiencia de los náufragos demuestra que si se consigue
ingerir líquidos, el cuerpo humano puede ir tirando incluso si no tiene comida.
De hecho, con un aporte de vitaminas y agua, se puede estar meses sin comer.
También somos más altos que en el pasado. Según los académicos Thomas
Hills y Ralph Hertwig, el límite se situaría en dos metros y medio: más allá
habría problema de irrigación sanguínea y fortaleza de los
huesos. Más escéptico, en 1886 Francis Galton, mediante un cálculo estadístico
sobre la altura de padres e hijos, comprobó que a larga escala se produce
efecto de regresión hacia la media, con lo que no hay que esperarse muchas
variaciones. Cara al futuro, puede que con la implantación de
órganos o de circuitos artificiales consigamos llevar todos estos límites hasta
fronteras inimaginables. Pero tal vez para entonces ya seremos menos hombres y
más máquinas.
El término deporte
se entiende, por norma general, como recreación o pasatiempo, placer y
diversión o la práctica de ejercicio físico. Pero para los protagonistas de
este artículo, además de esto, la palabra adquiere valores adicionales tales
como superación personal, filosofía de vida, riesgo, reto, miedo, excitación,
preparación física, concentración mental o perseverancia. Es una mezcla perfecta entre el vigor, el sudor y la emoción
la que hace que determinados deportistas pongan en peligro sus vidas para
desafiar a las propias leyes de la naturaleza. En la actualidad, los deportes de aventuras presentan un gran auge, sobre todo
entre las personas más jóvenes. Hay gran variedad y estilos tales que, a veces,
adoptan otras hechuras como deportes de naturaleza, turismo activo y otras como
deportes de riego o deportes extremos. Da igual como lo queramos llamar, lo
cierto es que todas tienen en común una serie de factores como el estar
desarrolladas en un medio extraño, un ambiente hostil y la peligrosidad,
inherente al propio deporte, que en más de una ha jugado malas pasadas a los
que practican este tipo de deportes.
En todo caso, el hombre es dueño de sus actos y
es él quien establece su propio límite. Siempre habrá quien piense que las
vivencias conseguidas bien compensan el peligro, que el riesgo es el principal atractivo
y el motor que los mueve a realizar lo que para otros simplemente es una
locura. Casi todos los deportes de aventura pueden ser practicados por
cualquier persona sea hombre o mujer, niño o adulto. Sólo se requiere salud y
una pizca de audacia. No obstante, algunas de estas actividades requieren una
preparación física especial y, en muchos casos, mental. Y, aunque el riesgo de
accidentes está presente en este tipo de prácticas, ningún deportista en su
sano juicio pondría en riesgo su vida de forma premeditada. En este aspecto, la
especialización de los materiales y el nivel de preparación técnica convierten
estas disciplinas en actividades cada vez más seguras.
Estos seres humanos extraordinarios, rompen
con las normas de lo establecido y demuestran la gran capacidad de adaptación y
de supervivencia que tiene el ser humano, adaptándose a condiciones y retos
extremos, y en lugar de competir con otros atletas, generalmente se enfrentan a
enemigos como los riesgos del entorno y las dificultades del medio ambiente que
generan unas condiciones casi insoportables para el cuerpo humano. Aquí, el
éxito se encuentra en vencer al oleaje, la nieve, el viento, la sinuosidad de
las pendientes, las corrientes de agua, las bajas y altas temperaturas o los
kilómetros de la carretera en solitario. No se trata de luchar contra el reloj,
sino de luchar contra el enemigo más poderoso, vencerse a uno mismo.
Si ya nos parece complicado prepararnos para
terminar una maratón, ¿qué se puede decir de una persona que ha recorrido 500
en 500 días? todo el mundo afirma que para correr este tipo de
prueba hace falta, a parte de una buena preparación física, cierto punto de
locura. ¿Qué hace falta para correr quinientas? Deberíamos preguntárselo al
nuevo Récord Guinness, Ricardo Abad. El de Tafalla, Navarra, concluyó esta
proeza sin dejar sus quehaceres diarios, ya que se enfundaba la indumentaria de
maratoniano tras 8 horas de duro trabajo en una fundición.
“Los retos dan sentido a la vida”, comenta el ultra-fondista catalán. Fiel a
su estilo, este deportista extremo se ha convertido en icono de la superación y
la constancia. En mayo afronta el mayor reto de su vida, llevar a cabo siete
Ironman, en siete días, en las siete Islas Canarias. Cada día
tendrá que desplazarse 3.860 metros sobre el agua, 180
kilómetros sobre la bicicleta y 42.195 metros de pedestrismo -carrera a pie o
maratón-.
El nadador catalán, David Meca, se ha convertido
en un especialista en desafíos en solitario. Entre otros, cruzó a nado el Canal
de la Mancha, el Estrecho de Gibraltar, la distancia entre las islas de Gran Canaria y
Tenerife y la Bahía de San Francisco. Destacar
sobre todo la hazaña de cruzar el Mediterráneo desde Jávea hasta San Antonio,
Ibiza, para lo cual precisó casi 26 horas luchando contra las olas, la poca
visibilidad, un principio de hipotermia durante la prueba y numerosas picaduras
de medusas en la cara. A esto podríamos añadirle el enorme esfuerzo necesario
para nadar ininterrumpidamente durante 110 kilómetros que separan estos dos
tramos.
Jesús González asciende las Siete Cumbres
El leonés, Jesús González Calleja, es un
alpinista y aventurero español entre cuyos hitos se encuentra la ascensión, en
el año 2005, al monte Everest -8.848 metros de altura- y la ascensión, entre
2006 y 2008, de las Siete Cumbres, las más altas montañas de cada uno de los
seis continentes, más la más alta de Norteamérica y la Antártida-. Durante su
proeza tuvo que vencer al agotamiento extremo, la hipotermia y unos vientos que
azotaban su cuerpo a más de 100 km/h. Muy pronto, los polos serán el escenario
de una de sus nuevas aventuras.
LA ANOMIA
EN EL DEPORTE
Anomia: es un concepto central en la teoría de
Durkheim. Él afirma que la sociedad es altamente conflictiva. Lo que sucede es
que estamos en estado de anomia: falta de regulación moral y jurídica. Durkheim
ve a la anomia como una patología social. La anomia aparece como un mal social,
como falta de la regulación moral y jurídica. En la anomia algo de la
regulación falla. La regulación es primero moral, luego jurídica. La anomia es
un mal propio de las sociedades modernas, no pasaba en las sociedades arcaicas
(Durkheim, Emile. La división del trabajo social. 1893). En la anomia, las
normas están ausentes. Las normas son el efecto de vivir, de transitar por esas
prácticas. Cuando no hay regla no sabemos qué hacer, no sabemos qué esperar del
otro. No sólo que no hay ley, sino que no hay parámetro moral compartido. La
ausencia de regulación se presenta porque el cambió fue muy rápido, eso da
lugar a crisis, que es un cambio abrupto que genera consecuencias agudas. No
hay tiempo para generar la regulación a tiempo y se provoca el conflicto.
El deporte, y las actividades físicas y
recreativas, poseen rasgos incuestionables de inserción social, por
ser actividades tan expandidas y que reúnen la
adhesión de tantas personas y grupos familiares. El patio, cancha o el
gimnasio, son las únicas aulas donde la mente y el cuerpo se funden en
actitudes integrativas, de superación, de convivencia, de adversidad y hasta de
flaquezas.
Sin embargo, para lograr el equilibrio en la práctica deportiva, al igual que en la sociedad, aparecen las normas jurídicas y sociales que regulan los comportamientos humanos, reprochando aquellos considerados indeseados; Cuando estas normas son desatendidas y no respetadas por la sociedad, estamos en presencia de la anomia (conductas desviadas, falta de normas o falta de leyes).
Sin embargo, para lograr el equilibrio en la práctica deportiva, al igual que en la sociedad, aparecen las normas jurídicas y sociales que regulan los comportamientos humanos, reprochando aquellos considerados indeseados; Cuando estas normas son desatendidas y no respetadas por la sociedad, estamos en presencia de la anomia (conductas desviadas, falta de normas o falta de leyes).
El deporte formativo
conducido adecuadamente, introduce en su práctica la convivencia, determinación
de roles, reglamento propio, representación por medio de capitán y su capitán,
sistema de premios y castigos, asambleas, mediación y reflexiones sobre las
buenas y malas actitudes observadas en el deporte espectáculo, las cuales dan a
sus seguidores elementos que sirven para la construcción de su personalidad y
son a su vez un antídoto contra la anomia.
Finalmente, sabemos que el deporte y las
actividades físicas y recreativas seguramente no tendrán todas las respuestas
para la intolerancia, el autoritarismo, la anarquía, y las conductas desviadas
que a veces observamos en la sociedad en nuestra atribulada vida cotidiana,
pero indudablemente colaborará y mucho en combatirlas formando seres auto-realizados,
libres, tolerantes, responsables y abiertos a lo universal.
LA MERCANTILIZACIÒN DEL DEPORTE.
Se proponen “formar atletas y profesionales
dentro de los valores de la solidaridad y la amistad para dejar de lado el
mercantilismo que tiene secuestrado al deporte nacional e internacional, tal
como es el caso del Comité Olímpico Internacional (COI), que organiza las
Olimpiadas en el país que más dinero ofrece”.
¿Es
el deporte una mercancía?
• La mercantilización del deporte aparece
cuando se introducen dentro del mercado actividades que antes no estaban.
– Deporte comenzó siendo un juego para
satisfacer necesidades lúcidas pero ahora algunas actividades están dentro del
mercado de servicios
• Mercantilización: proceso por el que una
actividad humana llega a convertirse en una mercancía más.
– Mercantilización es el resultado de la
asociación de la élite de poder del deporte configurado por grandes compañías
transnacionales (Adidas, Nike, Reebook,…) la política y los “gurús” de
medios de comunicación y el marketing.
Las demandas de mayor control democrático y transparencia
económica del entramado deportivo mundial es insatisfactoria.
– Los académicos del deporte son mantenidos
fuera de los procesos que elaboran las políticas deportivas.
• El fanático es un consumidor, el club una
marca y el deporte una mercancía.
Mercado y desafíos:
: Consolidación
mundial de un deporte sometido a los mass-media, el mercado y la
tecnología.
• La mercantilización de los productos
deportivos forman un complejo económico-político que refleja los intereses del
mundo occidental y de las transnacionales.
• Desafíos al “deporte de marcas moderno”
desde el “deporte para todos” y el “deporte no organizado”.
– Desafío permanente a Occidente en el campo
de juego.
– Desafío y boicots de activistas y grupos
medio ambientales a las compañías transnacionales relacionadas con el deporte.
• La élite competitiva del deporte actual
está sometida a intereses externos en el que los deportistas son sólo un
eslabón de un sistema controlado por otros intereses.
El deporte como consumo:
• Un producto de consumo debe satisfacer
necesidades personales del consumidor como relajación, diversión, aventura,
placer y prestigio (Heinemann, 1994).
• Producto de consumo significa que tiene que
ser beneficioso económicamente, objeto de intereses económicos, comercialmente
atractivo, y competitivo en mercados dinámicos.
• Los practicantes (consumidores/as) del
deporte como producto de consumo tienen un perfil deportista diferenciado del
deportista tradicional (Heinemann, 1994).
– El consumo-servicio es sincrónico en
espacio y tiempo por lo que crea problemas de saturación o sub-utilización
espacial según la época.
• Gastos de los hogares relacionados con el
deporte
– Ropa, materiales y aparatos, alimentación,
seguros, loterías deportivas, desplazamientos y vacaciones deportivas, cuotas
de clubes, pago de entrenadores, entrenamientos y clases, entradas para
espectáculos deportivos, literatura y prensa deportiva.
El debate sobre financiación del deporte
• Argumentos para una financiación pública:
• Los deportes contribuyen al bienestar
social.
• Promoción del deporte popular y subsidio al
deporte de élite (UE).
• Argumentos para una financiación privada:
• Deporte es un bien y un servicio privado.
• El mercado debe determinar precios y
cantidades de deporte.
• Patrocinio y mecenazgo del deporte de élite.
Problemas sociales vinculados al deporte:
Deporte y conductas desviadas. Violencia y Deporte. Deporte y relaciones
de género y raza. Doping en el Deporte. Suicidio. Fanatismo, nacionalismo
chauvinismo. Los estereotipos culturales de la imagen personal en el
deporte.
Deporte y conductas desviadas:
La conducta desviada incluye aquel tipo de
acciones que sitúan al actor al margen de la norma. El mero enunciado del tema
puede significar ya una toma de posición teórica. En el programa se hace un
examen de la cuestión en su desarrollo histórico.
Las
conductas antisociales en Venezuela tienen un matiz económico esencialmente y no
económico-político y social como ocurre en otros pises. De ahí la búsqueda de
alternativas para dar solución desde el trabajo comunitario, con la incorporación de todos los
factores posibles. Una de las vías que ha sido utilizada para atender tales
casos, es la ocupación del tiempo libre, culturalmente orientado, de los
jóvenes con tales desviaciones en las normas de convivencia social con posibilidades de integración del trabajo social, deportivo, recreativo y cultural (Pérez, 2003)
Las
conductas de las personas, sólo pueden ser reveladas en su interacción con otras; es ahí donde una persona se manifiesta y otra evalúa el comportamiento. Por
eso, media un criterio valorativo que depende de la cultura socio histórica.
Muchas de las conductas no aceptadas en la sociedad, están asociadas al
derecho, pero con mucha mayor fuerza, poseen su arraigo en la moral. Por eso la determinación cualitativa del concepto varía en las diferentes latitudes y épocas.
Violencia y Deporte
Partiendo de una definición muy amplia de violencia
en el deporte, "infligir voluntariamente daños físicos o de otro orden a
personas u objetos relacionados directamente con encuentros deportivos, pueden
considerarse en detalle una serie de prácticas que implican violencia, no sólo física sino
también psíquica y moral. Los juegos olímpicos de Berlín, 1936, estuvieron, por ejemplo, bajo el
signo de glorificación del nazismo y de su ideología totalitaria y racista. Aunque entonces no se
registraron víctimas, dichos juegos pueden considerarse como una manifestación
de violencia, de modo similar al asesinato de atletas israelíes durante los Juegos de Múnich de 1972.
1.
Violencia expresiva. Se trata de una conducta agresiva
motivada por sentimientos de ira, que refleja dificultad en el control de
impulsos o en la expresión de los afectos.
2.
Violencia instrumental. La conducta agresiva está
planificada y expresa un grado profundo de insatisfacción a la vez que no
genera sentimientos de culpa.
La palabra "violencia" designa casi
siempre contactos físicos inaceptables, la infracción de las reglas que llega
hasta la agresión fuera del terreno de juego. Por lo que la violencia es un fenómeno muy
complejo, que podría entenderse como toda expresión de fuerza mediante la cual se amenaza o hiere a alguna persona, representando entonces una respuesta que se
fundamenta en el miedo e impone el criterio del agresor, sometiendo por la
fuerza la voluntad de los demás sin tomar en cuenta sus sentimientos o las
consecuencias que se derivan de tales actos. Este modo es empleado para dominar
o eliminar y es aplicable en contra de las personas en forma física,
psicológica y/o ideológica, contra el ambiente o contra la propiedad, sin dejar de ver otros aspectos como las
presiones sobre los árbitros, la corrupción, el doping, que daña la salud del deportista, son
también formas de violencia. A la vista de estas acepciones cabría preguntarse
si los riesgos sufridos como consecuencia de la violencia no se
magnifican a causa de otros factores externos que no tienen relación directa
con el deporte (factores políticos, sociales, económicos, culturales…) pero que
constituyen un todo cuyas partes se afectan mutuamente.
En el campo deportivo se entiende la violencia como acciones efectuadas por un individuo o un conjunto de ellos, transgrediendo por la fuerza o por interpretación falsa de lo establecido o escrito en una ley o precepto, incluido en ello el comportamiento desleal, utilización ilícita de la fuerza, las trampas o violaciones de la reglamentación deportiva y todo aquello que, infringiendo el sentido de la norma, pretenda una obtención ilícita del triunfo.
La violencia deportiva se manifiesta de distintas formas y grados, dependiendo siempre de las circunstancias que rodean el acto deportivo y según la reglamentación, ya que en algunos casos, como el boxeo, el karate y el judo, entre otros; no sólo se permite la agresión física sino que también se le estimula y es condición necesaria para la obtención de la victoria, manteniendo siempre un límite de control a través de ciertas reglas que impiden que el enfrentamiento alcance una violencia desproporcionada. Con el deporte ocurre como en cualquier otra situación en la que se producen enfrentamientos de intereses, los actos de violencia pueden estallar con mayor o menor frecuencia y con mayor o menor intensidad dependiendo de variados factores culturales y sociales.
Siendo la violencia en el deporte un fenómeno social sumamente complejo, desde el punto de vista de las interacciones sociales y el comportamiento de las masas, pueden ser diversas y variadas las causas que la motivan y promueven. Puede decirse, en forma muy general, que al desplazarse el público en las competiciones deportivas dentro de unos límites de permisibilidad mucho más amplios, al motivársele para lograr motivación e identificación, así como al encontrarse en un juego en el que las tensiones entre grupos están a punto de explotar, nada tendría de raro que a menudo pierda el control, comportándose de una forma que acarrea lesiones a otras personas y cosas que lo rodean.
Deporte y relaciones de género y
raza
Históricamente el deporte se ha configurado como un
mundo masculino, “el deporte como una cultura de movimiento hegemónica, tiende
a de sensibilizar la categoría género humano, en la medida en que es género
masculino e la sensibilidad característica predominantemente femenina. En ese
sentido, aún, quien practica deporte, asume el género masculino extrapolando
las normas constringentes de su “otro” género si fuera el caso del género
natural femenino que actúan normalmente para reprimir el ejercicio de la
libertad de género En este momento, no debemos olvidar que el género, de modo
simplificado, puede ser entendido como una interpretación cultural de sexo,
como una elección de ser masculino o femenino, que independe del sexo natural.
Según Scott, el término género comenzó a ser utilizado para enfatizar las
construcciones sociales sobre lo que es ser hombre, lo que es ser mujer y sus
diferencias De modo que pueden ser separadas las prácticas sexuales de los
papeles sexuales, teniendo relación las primeras a las construcciones de los
hombres y mujeres, sea homosexuales, heterosexuales y bisexuales, y los
segundos al ser al ser masculino, femenino o
andrógeno, un aspecto enteramente biológico.
Así la
categoría género hace referencia a las construcciones simbólicas de lo femenino
y lo masculino en nuestras sociedades, ponto de enlace con la Educación Física
y con el deporte, siendo ambos promotores de lo que es ser hombre o mujer en la
sociedad contemporánea.
En la
actualidad con el espacio conquistado por la mujer esas diferencias en términos
de género van siendo superadas, un ejemplo de eso es el incremento en la
participación femenina en eventos deportivos como los Juegos Olímpicos que ha
crecido mucho, siendo los números casi iguales en las participaciones
masculinas y femeninas. Son los cambios en la sociedad, en la cultura, la
ampliación de los espacios lo que fue permitiendo la inclusión de la mujer en el
deporte.
Doping en
el Deporte.
No se
sabe a ciencia cierta de donde proviene la palabra doping, unos la
asocian a una antigua palabra inglesa "dope", que era como una pasta
o grasa lubricante, aunque hoy el término se usa como genérico de droga. La
Enciclopedia Británica la atribuye a la voz flamenca "doop" que se
usa para determinar una mezcla. También se comenta que proviene del término
surafricano "Dope", que era una bebida alcohólica que se usaba para
poder realizar correctamente unas danzas ceremoniales.
La
utilización de sustancias o de otros medios para mejorar la marca es tan
antigua como el deporte de competición. Por ejemplo, se sabe que los atletas
que participaban entre los siglos IV a VIII a.C. en las Olimpiadas de la antigua Grecia utilizaban
dietas especiales y pociones estimulantes para fortificarse. Estos atletas
griegos tenían unas ganancias económicas tan importantes (equivalentes a medio
millón de euros actuales) que algunos de ellos buscaban medios ilegales para
ganar a cualquier precio. Hacia finales del siglo XIX se sabe que algunos
ciclistas utilizaban a menudo estricnina, cafeína y alcohol. En 1928, la Federación Internacional de Atletismo fue el primer organismo que prohibió el uso de
sustancias dopantes. La mayoría de las federaciones deportivas internacionales
introdujeron los controles de dopaje en la década de 1970. Sin embargo, estos
controles eran pocos efectivos porque no detectaban la presencia de esteroides
anabolizantes que estaban siendo utilizados por bastantes atletas desde los
años 60.
El Doping en el deporte se define como “la administración o el uso por parte de un individuo sano… de cualquier agente o sustancia que no está presente normalmente en el cuerpo… y/o de cualquier agente o sustancia fisiológica introducido en cantidades adicionales a las normales… y/o por una ruta anormal y/o de manera anormal… con el propósito y el efecto de un aumento artificial y una manera injusta del funcionamiento de ese individuo durante el periodo de competición”
(Primera definición del dopaje adoptada en 1963 por el Consejo del Comité Europeo para la Educación extraescolar)
El Doping en el deporte se define como “la administración o el uso por parte de un individuo sano… de cualquier agente o sustancia que no está presente normalmente en el cuerpo… y/o de cualquier agente o sustancia fisiológica introducido en cantidades adicionales a las normales… y/o por una ruta anormal y/o de manera anormal… con el propósito y el efecto de un aumento artificial y una manera injusta del funcionamiento de ese individuo durante el periodo de competición”
(Primera definición del dopaje adoptada en 1963 por el Consejo del Comité Europeo para la Educación extraescolar)
El Doping en el deporte consiste en el uso de
sustancias prohibidas incumpliendo las reglas de las organizaciones deportivas
competentes.
(Conferencia europea de 1984) El Doping en el deporte es definido como “la
administración o el uso por parte de hombres o mujeres deportistas, de
diferentes agentes farmacológicos o métodos dopantes”
(Convención de 16 de Noviembre de 1989 del Consejo Europeo Anti-doping)
El Doping es definido como la presencia en el
cuerpo humano de sustancias prohibidas de acuerdo con la lista publicada por el
Comité Olímpico Internacional y/o la Organización Internacional del miembro de
la Organización en cuestión. El uso de tales sustancias, su presencia en
muestras de orina o sangre y el uso de métodos con el propósito de
alterar los resultados de un análisis de orina o sangre, está prohibido.
(Definición del COI – Antes de la fundación WADA)
El Doping en el deporte es el uso deliberado o
inadvertido por parte de un atleta de una sustancia o de un método prohibido
por el Comité Olímpico Internacional (COI). La documentación vigente apoya la
prohibición del doping para proteger a los atletas contra:
La
ventaja injusta que se puede conseguir por los atletas que utilicen sustancias
o métodos prohibidos para aumentar el rendimiento,
Los
efectos secundarios perjudiciales posibles que algunas sustancias o métodos
pueden producir.
Además de
las consecuencias éticas y de salud que involucran al doping, se hace un
reconocimiento de las potenciales implicaciones legales. La distribución de
muchas sustancias prohibidas (ej., esteroides anabólicos), si no es por una
razón médicamente justificada, es ilegal en muchos países. Animar o ayudar a
atletas a utilizar tales sustancias o métodos es inmoral y, por lo tanto,
igualmente prohibida.
Sustancias Dopantes
Sustancias Dopantes
Esteroides, las drogas implicadas en lo que se ha definido como
“el suceso más grave de la historia olímpica”: la descalificación en Seúl de Ben Johnson,
plusmarquista mundial en los 100 metros lisos. Son sustancias que, al influir en la
producción de aminoácidos, contribuyen al aumento de la masa muscular y
de la fuerza, así como de la agresividad. Se dice, por ejemplo, que todos los récords de
levantamiento de pesas alcanzados en los´ultimos diez años deben atribuirse al uso es estas sustancias.
Estimulantes, como la cafeína y la estricnina, que se utilizan para estar más despierto y
demorar la fatiga. Nota: la cafeína salió de la lista de sustancias y métodos prohibidos
desde el año 2005, por lo cual en la actualidad no se considera dopaje, sin
embargo, está dentro de las sustancias que son sometidas a seguimiento por los
laboratorios.
Analgésicos
narcóticos, para
mitigar el dolor y conseguir un efecto tranquilizante.
Betabloqueantes, sustancias que disminuyen los
latidos del corazón y estabilizan el organismo, por
lo que particularmente los usan los arqueros y los tiradores.
Diuréticos, para perder peso en poco tiempo
y para que, cuando se lleven a cabo las pruebas, no se detecten otras
sustancias prohibidas.
Estas son
solo algunas de las sustancias más conocidas que se utilizan en el doping, pero
el Comité
Olímpico Internacional ha confeccionado una lista de unas cien drogas
prohibidas. El problema es que, tan pronto como se prohíbe una de ellas o se
desarrollan métodos para detectar su presencia, equipos enteros de médicos y químicos comienzan a trabajar para producir otras. No
obstante, todavía existen otros recursos mediante los que los deportistas tratan de mejorar su rendimiento de manera
fraudulenta. A fin de aumentar su flotabilidad, algunos nadadores se han hecho llenar los intestinos de gas helio.
Muchos
deportistas han admitido haber recibido transfusiones de sangre para mejorar su rendimiento.
Según algunos, la transfusión de sus propios glóbulos rojos mejora el aporte de oxígeno a todas las partes del cuerpo, incluidos los músculos. La prensa ha revelado recientemente que algunas atletas han
utilizado el embarazo como una forma de dopaje. Las
embarazadas experimentan un aumento de volumen sanguíneo, lo cual, a su vez,
incrementa el aporte de oxígeno a los músculos. Algunas atletas, en especial
las que participan en deportes que requieren una gran fuerza física, se han
aprovechado de las etapas iniciales del embarazo para mejorar su rendimiento,
y, después de la competición, han abortado.
En culturismo de alta competición suele ser habitual el dopaje pro
hormonal. Sus variados efectos secundarios, pueden abarcar cambios
fisiológicos, psicológicos y físicos consideraba.
El suicidio
Es el acto por el que un individuo,
deliberadamente, se provoca la muerte.
Se estima
que las dos terceras partes de quienes se quitan la vida sufren depresión y que los parientes de los suicidas tienen un
riesgo más elevado (hasta cinco veces más) de padecer tendencias al respecto.Los padecimientos psíquicos se encuentran
presentes en 9 de cada 10 casos de suicidio; entre ellos, aparte de la
depresión se encuentran también los trastornos de ansiedad y las adicciones.
Según la
OMS (Organización Mundial de la Salud), las enfermedades mentales,
principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso
de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos
culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio.
Muchas
religiones monoteístas lo consideran un pecado, y en algunas jurisdicciones se considera un delito. Por otra parte, algunas
culturas, especialmente las orientales, lo ven como una forma honorable de
escapar de algunas situaciones humillantes o dolorosas en extremo.
El
suicidio puede ser efecto de trastornos psiquiátricos, que comúnmente se
acompañan de abatimiento, vacío emocional o ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno bipolar, la esquizofrenia y todos los trastornos depresivos. En estos casos es,
principalmente, la enfermedad lo que provoca el suicidio y no el análisis
lógico del individuo. Antes que la acción, el suicidio comienza en el
pensamiento. Ya sea por problemas personales y/o emocionales, las personas
suicidas deben ser evaluadas como individuo para entonces entender el suicidio
a nivel social. Estos individuos poseen un sentido de indefensión y
desesperanza ante las situaciones que los afectan. Las personas suicidas
exhiben algunas características tales como impulsividad, baja tolerancia a la
frustración y son personas sin espíritu de lucha. Suelen ser pacientes más
agresivos, exigentes, dependientes e insatisfechos que los demás. Teniendo en
cuenta el perfil de la persona suicida se podrían prevenir algunos suicidios
con psicoterapia, farmacoterapia y hospitalización en casos más graves. Los
indicadores y comportamientos varían dependiendo de la persona. Según la cuarta
versión de El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, los
pensamientos recurrentes (no solo el temor a la muerte), ideación suicida
recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan
específico para suicidarse son síntomas de personas con depresión mayor.
El
proyecto suicida nunca es improvisado, aunque la realización a veces sea
impulsiva. El suicida lo venía pensando desde tiempo antes, y en la mayoría de
los casos se lo había comunicado a alguien con anterioridad. La idea de que alguien
que habla de suicidarse no lo hará es falsa, toda amenaza debe ser tomada
seriamente.
Para
algunos psiquiatras y psicólogos no existe un único factor desencadenante de un
suicidio, sino que éste es una acción multideterminada por diversos factores
intervinientes que al conjugarse se potencian.
En un
estudio realizado en Buenos Aires, con suicidas que tenían un historial de
internaciones psiquiátricas, aparecieron como factores destacados.
Aislamiento
y soledad, con pérdida de apoyo y lazos sociales.
Presencia
de conductas suicidas (fantasías, ideación, amenazas, intentos y/o
equivalentes).
La
heteroagresividad demostró ser una característica tan marcada como cualquier
elemento depresivo (fantasías de homicidio, conductas agresivas y violentas
hacia otros). Cuando la manifestación externa se ve bloqueada de alguna forma,
estos impulsos destructivos se vuelven contra sí mismo.
Dificultades
familiares serias (abandono, rechazo, etc.). Los familiares mostraron escasa
empatía con el paciente, poca comprensión y conciencia de la situación de
peligro y serias dificultades para contenerlo emocionalmente.
No
evolución favorable de la enfermedad psiquiátrica (cronicidad).
Estados
depresivos.
Fanatismo.
El fanatismo es una actitud o actividad que se manifiesta con pasión exacerbada, desmedida y tenaz,
en defensa de una idea, teoría, cultura, estilo de vida, etc. Hoy en día se usa
mayormente para designar a las personas profusas en su proselitismo hacia una
causa religiosa
o política,
hacia un deporte, pasatiempo o hobby, o hacia una persona a quien idolatra.
Psicológicamente,
la persona fanática manifiesta una apasionada e incondicional adhesión a una
causa, un entusiasmo desmedido y/o monomanía persistente hacia determinados
temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y violento.
Relativo
a las ideologías etc., el fanatismo se refiere a las creencias de una persona o grupo. En casos extremos en los
cuales el fanatismo supera la racionalidad, puede llegar a extremos peligrosos, como matar a seres
humanos o encarcelarlos, con el fin aparente o manifiesto de imponer esa creencia, considerada por el fanático o fanáticos como la
única verdad.
La
importancia de una buena definición de fanatismo estriba en los problemas
éticos que genera en la mayoría de los casos que serán considerados. Cabe
señalar que en este sentido, el fanatismo no se define tanto por la
racionalidad o irracionalidad del pensamiento de la persona fanática (eso atañe
más propiamente a la locura, que es estudiada por la Psicología, a la Lógica, y a otros campos de conocimiento), sino más bien
por sus actitudes o comportamientos, ya que son éstos los que producen
problemas éticos (véase libertad de expresión).
Existe el
caso del fanatismo positivo (no en contra de algo o alguien). Para hablar de
ello primero debemos definir otro término, tomado del inglés: "fan".
Un fan,
simpatizante, aficionado, seguidor, admirador es una persona que siente gusto y
entusiasmo por otra persona/s o por cierto objeto/s. El término se utiliza en
particular en el deporte y el arte, para referirse a admiradores de una persona
o grupo de personas. Los fanes de algo o alguien constituyen el fondo de la
persona o cosa que se admira. A veces demuestran su afición siendo miembros de
un club de fanes, creando fanzines, promoviendo lo que les interesa, o de otras
maneras más.
El fan fanático es aquél que comete actos
delictivos, llegando al punto de asesinar a su idolo.
Nacionalismo Chauvinismo
El Estado Nación surgió en el paso entre el Medievo y el
Renacimiento y, más en concreto, con el proceso de unificación llevado a cabo
en España por los Reyes Católicos (1474-1516), afianzándose después en Europa con el tratado de Westfalia (1648). El
nacionalismo continuó siendo un fenómeno elitista durante una parte de siglos
tras el tratado, pero fue durante el siglo XIX cuando se propagó ampliamente por toda Europa y
ganó popularidad. Desde entonces, el nacionalismo ha dominado las políticas
europeas y mundiales. Muchas de las políticas europeas del siglo XIX pueden ser
vistas como luchas entre antiguos regímenes.
A finales
del siglo XIX las ideas nacionalistas habían comenzado a expandirse por toda Asia. En la India el
nacionalismo incentivó el fin del dominio británico. En China el nacionalismo dio una justificación para el
Estado chino, que se encontraba enemistado con la idea de un imperio universal.
En Japón el nacionalismo fue combinado con el excepcionaismo japonés.
La I Guerra Mundial marcó la destrucción definitiva de varios Estados
multinacionales (el Imperio otomano, el Imperio austrohúngaro y, en cierta medida, el ruso). El tratado de
Versalles fue
establecido como un intento por reconocer el principio de nacionalismo, ya que
gran parte de Europa fue dividida en naciones-Estado en un intento por mantener
la paz. Sin embargo, muchos Estados multinacionales e imperios sobrevivieron.
El siglo XXfue también marcado por la lenta adopción del
nacionalismo por todo el mundo con la destrucción de los imperios coloniales europeos, la Unión Soviética y varios otros Estados
multinacionales menores.
Simultáneamente,
particularmente en la segunda mitad del siglo, fuertes tendencias antinacionalistas han tenido lugar, siendo en general destacables
las manejadas por élites. La actual Unión Europea está actualmente transfiriendo poder del nivel
nacional a entidades locales y continentales. Acuerdos de comercio, tales como NAFTA y GATT, y la
creciente internacionalización de mercados de comercio debilitan también la soberanía del Estado-nación.
El nacionalismo
es una ideología y movimiento sociopolítico que
surgió junto con el concepto de nación propio de la Edad Contemporánea en las circunstancias históricas
de la Era de las Revoluciones (Revolución industrial, Revolución burguesa, Revolución liberal) desde finales del siglo XVIII. También puede designar al sentimiento
nacionalista y a la época del nacionalismo.
Como
ideología, el nacionalismo pone a una determinada nación como el único referente
identitario, dentro de una comunidad
política; y parte de dos principios básicos con respecto a la relación entre la
nación y el Estado:
El
principio de la soberanía nacional: que mantendría que la nación es
la única base legítima para el Estado.
El principio
de nacionalidad: que mantendría que cada nación
debe formar su propio Estado, y que las fronteras del Estado deberían coincidir
con las de la nación.
El
término nacionalismo se aplica tanto a las doctrinas políticas como a los
movimientos nacionalistas: las acciones colectivas de movimientos sociales y políticos tendentes a lograr las
reclamaciones nacionalistas.
Chauvinismo
El chauvinismo nació con la creencia del Romanticismo
en la existencia de un hipotético carácter, idiosincrasia,
personalidad
o temperamento
nacional distinto para cada pueblo, etnia, raza,
región
o nación
y que tendría vida propia e independiente; un Volkgeist
o espíritu del pueblo específico, que sus miembros deberían canalizar y servir;
si bien los griegos
ya se burlaban de quienes pretendían que la luna de Atenas era
distinta (y mejor) que la de Éfeso. Psicológicamente, sin embargo, se trata de un sistema de lirante
que esconde un sentimiento neurótico de inferioridad en forma paranoica (en su manifestación de delirio de grandeza).
Tras la Segunda Guerra Mundial y sobre todo con la creciente Globalización, el chauvinismo ha quedado reducido a una práctica
moralmente reprochable, expresión del pensamiento nacionalista que suele ir acompañado de manías persecutorias consistentes en culpar de los
males propios a otros países, regiones, pueblos o razas.
Erich Fromm, León Poliakov y Jon Juaristi han estudiado las manifestaciones más perversas y
peligrosas del chauvinismo, que pueden estar asociadas a ideologías totalitarias, xenófobas, racistas y sexistas.
El chovinismo
o chauvinismo (adaptación del apellido del patriota francés Nicolás Chauvin, un personaje histórico condecorado en las guerras napoleónicas), también conocido
coloquialmente como patrioterismo, es la creencia narcisista, próxima a la paranoia y la mitomanía, de que lo propio del país o región al que uno pertenece es lo mejor en cualquier
aspecto. El nombre proviene de la comediaLa cocarde tricolore (La Escarapela Tricolor,
1831) de los hermanos Cogniard, en donde un actor con el nombre de Chauvin,
personifica un patriotismo exagerado.
El
chauvinismo resulta un razonamiento falso o paralógico, una falacia de tipo etnocéntrico o de ídola fori. En retórica, constituye uno de los argumentos falsos que sirven para persuadir a la población (o
a un grupo determinado de personas) mediante la utilización de sentimientos, muchos de ellos exacerbados, en vez de promover
la razón y la racionalidad. Se utiliza generalmente por parte de políticos, medios de comunicación y empresarios para condicionar la formación de expectativas. La
filósofa política Hannah Arendt lo describe así:
El
chauvinismo es un producto casi natural del concepto de Nación en la medida en que
provienedirectamente de la vieja idea de la "misión nacional" La
misión nacional podría ser interpretada con precisión como la traída de luz a
otros pueblos menos afortunados que, por cualquier razón, milagrosamente han
sido abandonados por la historia sin una misión nacional. Mientras este
concepto de chauvinismo no se desarrolló en la ideología y permaneció en el
reino bastante vago del orgullo nacional o incluso nacionalista, con frecuencia
causó un alto sentido de responsabilidad por el bienestar de los pueblos
atrasados.
Los estereotipos culturales de la
imagen personal en el deporte.
Nacemos
perteneciendo a grupos sociales. Poco a poco, cada persona va tomando
conciencia de su pertenencia a esos grupos. Del mismo modo que se adquiere una
identidad personal, se adquiere una identidad social. Al aprehender las
manifestaciones culturales de nuestro grupo se asimila la identidad
cultural.
Ni las
personas ni los grupos viven aislados, por lo que esas identidades se adquieren
por comparación a otras personas, otros grupos, otras culturas. De esta
percepción social y de los procesos de socialización, surgen los estereotipos
sobre los que se instalan los prejuicios y la discriminación.
Un estereotipo
es la percepción exagerada y con pocos detalles,
simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de personas que comparten
ciertas características, cualidades y habilidades, y que buscan «justificar o
racionalizar una cierta conducta en relación a determinada categoría social».
Por lo
general, cuando en algún caso se concreta es porque ya fue aceptada por la
mayoría como patrón o modelo de cualidades o de conducta. Etimológicamente
proviene de la palabra griega stereos, que significa sólido, y tipos,
que significa marca. El término se usa a menudo en un
sentido negativo, considerándose que los estereotipos son creencias ilógicas
que limitan la creatividad y que sólo se pueden cambiar mediante el
razonamiento personal sobre ese tema. Los estereotipos son alegatos comunes del
pasado. Incluyen una amplia variedad de alegaciones sobre diversos grupos
raciales y predicciones de comportamiento basadas en el estatus social o la
riqueza. Son esquemas de pensamiento o esquemas lingüísticos pres construidos
que comparten los individuos de una misma comunidad social o cultural.
Existe una tripartición que nos permite entender
cómo funcionan los estereotipos en las sociedades. Por un lado existe un
componente cognitivo que nos permite reconocer un estereotipo
porque encuadra con conocimientos previos que ya tenemos sobre el mismo, es una
categoría que nos permite identificar y reconocer fácilmente a ciertos grupos.
Por otro lado también existe un componente afectivo, donde entran en juego los
sentimientos que experimentamos en relación a ese estereotipo, que pueden ser
de prejuicio u hostilidad, o bien, ser positivos.
Finalmente
en todo estereotipo hay un componente comportamental que supone llevar a la
práctica acciones asociadas a esos sentimientos experimentados frente a ciertos
estereotipos. Por ejemplo, cuando se le niega un trabajo a alguien por
pertenecer a un grupo determinado. Estos tres componentes no necesariamente
aparecen todos juntos, uno puede asociar a unos grupos características
negativas sin sentir hostilidad o reticencia hacia el mismo y sin excluirlos de
ámbitos sociales como el trabajo.
Representar
a alguien con ciertas características remite a un estereotipo, manifestar
desprecio u hostilidad por su grupo de pertenencia se relaciona con un prejuicio, y finalmente llevar adelante acciones en base a
esos prejuicios supone una discriminación.
Leer más:
http://www.monografias.com/trabajos87/actividades-deportivas-recreativas-tratamiento-jovenes-conductas-desviadas/actividades-deportivas-recreativas-tratamiento-jovenes-conductas-desviadas.shtml#ixzz30n2TH4wU
Mateo Bautista, Marcelo Correa. Relación de
ayuda ante el suicidio. Argentina: San Pablo. ISBN950-861-264-9.
Estruch.J; Salvador. C (1982) Los suicidios. Barcelona:
Editorial Herder
http://www.monografias.com/trabajos87/actividades-deportivas-recreativas-tratamiento-jovenes-conductas-desviadas/actividades-deportivas-recreativas-tratamiento-jovenes-conductas-desviadas.shtml#ixzz30n1sCqaU
http://www.monografias.com/trabajos83/violencia-deporte/violencia-deporte.shtml#ixzz30mtA1eOr
es.wikipedia.org/wiki/Chovinismo
es.wikipedia.org/wiki/Estereotipo.
ESTUDIANTES:MARÍA BARRIOS.
GUSTAVO CHACRON.
VICENTE MOLINA .
TUTORA: ROSA MORENO.
SECCIÓN: GD601